Nació en Madrid el 19 de abril de 1966, exactamente en el hospital “La Paz� a eso de las cinco de la mañana, y por las dificultades del parto, se deduce que madrugar no era lo suyo. Seguramente, la placenta, a esas horas, era el lugar más acogedor del mundo.

Nació en Madrid el 19 de abril de 1966, exactamente en el hospital “La Paz” a eso de las cinco de la mañana, y por las dificultades del parto, se deduce que madrugar no era lo suyo. Seguramente, la placenta, a esas horas, era el lugar más acogedor del mundo.

Tuvo una infancia feliz jugando como todos los niños y siendo querido por sus padres, los cuales no pudieron presagiar su repentina inclinación por todo lo referente al tema más tabú de la tierra: el sexo. La verdad es que ni él mismo se explica por qué comenzó a leer al Marqués de Sade a los catorce años, cuando su vida transcurría por derroteros formales y nada pervertidos. Lo de escribir narraciones obscenas surge de la necesidad de ampliar su imaginario femenino y materializar realidades y fantasías al cien por cien.

Con el devenir de los años, su vida se parceló en actividades tan diversas como hacer cortos, escribir poesía, dirigir la programación de varios Festivales de Cine, publicar libros, dedicarse a la crítica cinematográfica, la radio, la televisión...

En la actualidad, ha decidido instalarse entre las sombras acogedoras del ala oeste de esta magnífica mansión del sexo en la que habita y escribe sus más desvergonzados pensamientos.

Migel Ángel Barroso